Ibo Bonilla Oconitrillol

DATOS GENERALES:

Existe una esfera que destaca dentro de las más de 500 enigmáticas esferas de piedra encontradas en Costa Rica y declaradas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y establecidas oficialmente como símbolo patrio.

Su significado no tiene por ahora ni aproximaciones, por lo que haremos un acercamiento a partir de evidencias bastante estudiadas y validadas.

Nos referimos a la esfera ubicada en Hacienda Victoria en Palmar Sur, Costa Rica, mide 1,52m de diámetro y cuenta con un significativo y pan-regional petroglifo, que ocupa la mitad de su superficie.

Según la arqueóloga Ifigenia Quintanilla “Esta mitad está demarcada por dos círculos dentro de los cuales hay una figura compuesta de un animal con cara de saurio-lagarto y cuerpo de felino. El cuerpo del felino fue creado a partir de la combinación de alto y bajo relieve. La cara, compuesta por dos espirales y un ojo circular, fue elaborado mediante incisiones.” Y la técnica usada “fue una combinación de desgaste de la superficie que dejó unas áreas en alto relieve y otras en bajo relieve. También hicieron incisiones que fueron alisadas para dar una imagen de conjunto.”

Los dibujos al igual que la esfera misma no cuentan con una datación dentro de los estándares científicos aceptados. La única hipótesis se basa en la utilización de restos de cerámica encontrados en la cercanía de algunas de las esferas, pero dejan más dudas que certezas a la luz de acontecimientos históricos y geológicos.
Tampoco hay ninguna certeza de que los dibujos proceden de la misma etapa del proceso de esculpir la esfera, ni siquiera pistas o antecedentes que los vinculen a una misma técnica o periodo.

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Imagen 1: Esfera con petroglifos en Hacienda Victoria, humedecida para resaltar los dibujos. Foto: Alberto Sibaja
Imagen 2: Dibujo aproximado sobre superficie plana para apreciar como conjunto las características de la figura zoomórfica bicéfala, simbolismo y relaciones. Hecha a partir de un calco directo y proyección esférica. Dibujo: IBO.

EVIDENCIAS HISTÓRICAS

Hay rastros de que la zona estuvo habitada al menos desde 6.000 años antes de Cristo, pero no hay rastros arqueológicos, geológicos o de memoria colectiva que vincule por ahora las esferas con los habitantes de ese año o antes. Los restos de cerámica encontrados en las cercanías, no tienen posibilidad científica ni razonable para asociarlos a las esferas en su periodo de fabricación. Tal parece que los habitantes del periodo 300 dC a 1500 dC encontraron algunas y les pareció tan interesantes como a nosotros, y también como algunos lo hicieron hasta hace poco, las usaron para adornar sus casas, instituciones y empresas. O sea que ni siquiera es válido asumir que las esferas encontradas flanqueando algunas casas de ese periodo, se encuentren en el sitio original.

Cuando el conquistador español Juan Vázquez de Coronado en el año 1563 estuvo en el valle del Diquís, informó al rey Felipe II ―con carta fechada el 2 de julio de ese año― en detalle todo lo que vio y «recolectó», pero no describió algo tan notorio como esferas de piedra, tampoco mencionaron nada cuando 1516, cuando Hernán Ponce y Bartolomé Hurtado partieron de la península de Azuero en Panamá hasta las costas del delta del Diquís. Luego en 1522 Gil González Dávila junto a su piloto Andrés Niño, navegó desde el golfo de Chiriquí hasta el mismo delta del río Diquís sin reportar nada relativo a las esferas.

Lo cual hace suponer que ya para esas fechas se encontraban subterráneas debido a la erosión de las montañas o inundaciones, y, la profundidad de las primeras encontradas a partir de 1939, estaban en promedio a 1,50m de profundidad, lo cual según los geólogos requeriría de varios miles de años, dada la diversa orografía de la vasta región en que se han encontrado.

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Imagen 1: Lagarto de dos cabezas hecha en oro. Nótese el uso reiterado de las espirales en los cocodrilos. Imagen 2: Escultura en piedra con animal con cabeza de lagarto y otra de jaguar. Imagen 3: Dibujo del petroglifo de la esfera de Hacienda Victoria, con estilo, periodo y simbología coherente con los otros

SIMBOLISMO DEL JAGUAR Y EL LAGARTO

El uso de las figuras del jaguar y el lagarto como símbolos ha sido una constante dentro las comunidades indígenas de México, América Central y Sur América, con connotaciones bastante homogéneas, lo cual llama poderosamente la atención.

Para el pueblo azteca según su representación simbólica, este el lagarto goza de los primeros calores de la primavera al "salir" de la tierra; en el período de la siembra de la semilla. Luego, en el equinoccio, los días se alargan y las noches se acortan y, por lo tanto, es el comienzo del año agrícola, en la que tienen preponderancia simbólica y económica para este pueblo el maíz y el maguey. Debido a lo anterior al lagarto (caimán, cocodrilo o lagarto, saurios) se le rendía tributo en las fiestas aborígenes por relacionarse con la fertilidad de la tierra.

Desde tiempos muy remotos los aztecas, mayas, olmecas representaban hombres con rasgos de felino o sus variantes. Siglos después, en Teotihuacan, este animal fue un motivo muy común, pero se representaba con atributos de otros animales, como aves y serpientes. El simbolismo étnico del jaguar alterna así dos ritmos de la oscuridad. Lo oscuro como matriz o vientre de la tierra maternal (que genera nuevos frutos y vida) y la no luz como inmersión en una peligrosa región demoníaca. En la primera función, el jaguar es guardián de las oscuridades terrestres, desde donde brota la verde riqueza del suelo y la selva. En la segunda faceta, el jaguar mexicano se cambia en sol de tierra, sol nocturno. En numerosas mitologías, durante el crepúsculo, la exultante esfera solar  se sumerge en el mundo subterráneo.

Y en cuanto a los olmecas el jaguar era la figura principal de su religión. Lo veneraban porque para ellos representaba los misterios de la selva y la fuerza para sobrevivir en ella.

Los olmecas consideraban al jaguar sea como si animal totémico principal, sea sinónimo de la madre tierra y que lo vincularon al hombre a través del culto a los recién nacidos, preocupados, de éste modo, por explicar los misterios de la fecundidad y del nacimiento.

En la cultura Maya, el jaguar era denominado Balaam o Chac y era símbolo de poder. La gente que utiliza vestimentas de jaguar era una persona con autoridad en la sociedad, por lo general representada en los códices. El Dios del Sol, se transformaba en jaguar para poder viajar durante la noche por el mundo de los muertos. La piel moteada de este bello felino, representaba las estrellas.

En su dimensión tectónica, el jaguar se hermana también con el cocodrilo. Mixtecas y aztecas creían que la tierra surge de un cocodrilo que nada en un mar primigenio. Para los mayas, el cocodrilo de los comienzos transporta todas las geografías sobre su lomo. En su significación telúrica, el cocodrilo puede sustituir al gran jaguar como "Señor de los Mundos infernales". El terrible habitante de las aguas también  puede ser custodio de los cuatro extremos del mundo tal como acontece con el jaguar en la cosmovisión azteca. El cocodrilo de las fauces abiertas, a su vez, tal como aparece en las imágenes mayas, se identifica con el jaguar cuya fauces expandidas representan a la tierra engulléndose al sol en el ocaso.

Para el hombre mesoamericano, el animal no solo era parte de su existencia material y de su compleja vivencia espiritual, sino que jugaba un papel trascendente en el universo.

Uno de los animales más temidos y venerados del México antiguo, fue el jaguar; este carnívoro, por su fuerza, belleza y presencia impactó a los pueblos antiguos, por lo cual lo convirtieron en el sinónimo de la fuerza brutal, la violencia y la destrucción.

En Ecuador con respecto a las representaciones artísticas apenas se hallan restos de esculturas de piedra. Los mejores ejemplos se encuentran en los bajorrelieves de Manta, en Cerro Jaboncillo. También de este periodo (850-1500 d.C.) son las banquetas Manabí, unos asientos de piedra en forma de V cuyo pie está formado por una figura del jaguar o atlante, son los objetos en piedra más característicos de Ecuador. Existen, asimismo, buenos ejemplos de trabajos en metal y máscaras de jade.

Los chorotegas y los nicaraos son dos pueblos mesoamericanos asentados en la baja Centroamérica que nos han dejado una rica iconografía pintada y modelada en sus cerámicas policromas. El jaguar es uno de los temas más usuales en sus decoraciones.

El jaguar en sus representaciones modeladas de las vasijas efigie son las más realistas, y por lo tanto, las más fácilmente identificables.

Gráficamente, los ojos son redondos u ovalados con un punto que se esquematiza en ojos circulares casi de lechuza, las fosas nasales son un rectángulo o un semicírculo, las fauces nunca muy salientes, son un rectángulo con los dientes dibujados dentro, las orejas son pequeñas y redondeadas, las manchas de la piel se representan por círculos negros grandes y pequeños. Las manchas del jaguar es un tema frecuente en la decoración cerámica que, si no van asociados a otros rasgos distintivos del felino, son diseños geométricos, que pueden aludir a otros significados complementarios.

Cuando el jaguar no aparece representado entero puede darse que encontremos parte de sus elementos o rasgos sueltos, simbolizando que una parte del felino, el felino entero, sigue siendo una regla estilística de representar una parte por el todo.

Actualmente los borucas y térrabas ocupan dos reservas en el Pacífico sur de Costa Rica: Boruca-Térraba y Curré. Su cultura está unida al Valle del río Grande de Térraba, también llamado Diquís, agua grande en idioma brunka. Se consideran los herederos de la cultura de Diquís, que elaboró las esferas de piedra, aunque no hay rastros históricos en la memoria colectiva que permitan ampliar la búsqueda del origen y su significado.

Llama la atención y ratifica la unidad simbólica del jaguar y el lagarto en las culturas mesoamericanas, la estela aparecida en el Parque Nacional Guayabo con un petroglifo dual que también los representa, en particular es de interés el que se atribuye a Guayabo ser un centro de encuentro ceremonial y académico para los pueblos indígenas desde México hasta Sur América, verificado por el descubrimiento reiterado de objetos de diferente uso y procedencias.

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La radiestesia ha sido una técnica orientativa usada a falta de otras herramientas y conocimientos, desde tiempos de sumerios y egipcios, pasando por la Edad Media, incluyendo los tiempos modernos a la luz de la teoría cuántica, principio de incertidumbre y la ruptura de los principios clásicos del método científico.

RADIESTESIA

A falta de evidencias ni herramientas científicamente avaladas, vamos a buscar pistas como se ha hecho desde hace más 6500 años, usando herramientas alternativas como la radiestesia o el péndulo, que además en la actualidad ha incrementado su uso a partir de la importancia de la geobiología, donde muchos de los resultados y pistas encontrados con radiestesia se comprueban con tecnología electrónica.

La Radiestesia, Homeopatía, Acupuntura, Reiki y la electricidad misma, entre otros, son parte de “sistemas de caja negra” donde se conocen la entrada de información y la salida o resultados, que son constatables (el bombillo se enciende aunque nadie sepa todavía lo que es la electricidad).

No es un método descrito con los principios científicos, pero por miles de años sus resultados han orientado objetivamente la ubicación de agua subterránea, yacimientos de metales, líneas de Hartman, sexo de plantas y un largo etc. Así que aunque no sepamos cómo funciona anotaremos algunos de los resultados interesantes que al menos aportan pistas para buscar en la orientación probablemente correcta:

> Se revisaron diez esferas de más de 120cm de diámetro y en diferentes ubicaciones actuales, todas se ubicaron como esculpidas en un periodo que va del año 16000 aC al 18000 aC. En todos los casos mencionados, alrededor de una fecha quiere decir +-5% de la referencia.

> Como grupo de control, las esferas ubicadas en el Hotel Hacienda Tayutic en Turrialba, indican ser hechas alrededor del año 2002 dC y las de la Plaza de la Justicia en San José, alrededor del año 2007.

> La esfera en estudio (Esfera con petroglifos en Hacienda Victoria) indica haber sido esculpida alrededor del año 18000 aC. Lo interesante es que los dibujos que ocupan la mitad de la esfera indican haber sido hechos alrededor del año 800 dC.

> Revisado el monolito de Guayabo que muestra un petroglifo dual del jaguar y el lagarto con simbolismos, técnica y gráfica similares a la “esfera de Hacienda Victoria”, nos indica que tal escultura fue realizada alrededor del año 1100 dC.

> También se revisó una pieza de oro proveniente de la zona del Diquís, que se encuentra en un museo en Chile y que muestra un lagarto bicéfalo con una gráfica similares al lagarto del petroglifo de la esfera en estudio (este es bicéfalo pero con una cabeza de jaguar y otra de lagarto) y la radiestesia indica ser de alrededor del año 1100 dC, lo cual nos muestra la coherencia estilística y simbólica para ese periodo, así como su alcance panregional.

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Esferas ubicadas actualmente en: Museo Nacional, Colegio Técnico de Osa y Hacienda Victoria de Osa. Provenientes del Valle del Diquís, cuya confección se data con radiestesia en el periodo entre 18000 y 20000 aC.

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Reproducciones de esferas en homenaje a las originales y a la identidad costarricense, ubicadas en Hotel Hacienda Tayutic en Turrialba y Plaza de la Justicia en San José, Costa Rica. Datada su confección mediante radiestesia, las primeras alrededor del 2002 y las segundas alrededor del 2010.

ALGUNAS CONCLUSIONES

Mientras no tengamos evidencias más tangibles, se pueden esbozar algunas conclusiones, cuyo objetivo no va más allá que orientar la investigación en un contexto más lógico y coherente, ...por el momento:

# Por las épocas y estilo gráfico- escultórico en que se usó el simbolismo del jaguar y el lagarto, que aparece en la “esfera de Hacienda Victoria” se puede concluir que se trata de un simbolismo panregional.

# Por su técnica artística y simbólica, la confección de los dibujos en relieves de la esfera datan de una fecha alrededor del año 800 dC, un punto medio del periodo de asentamientos cacicales en la zona del (300 dC a 1500 dC), lo cual verifica la revisión con radiestesia.

# No hay forma de vincular la confección de la esfera con la elaboración de los dibujos en relieve. Aunque hay afinidad en los significados de la esfera como tal y el petroglifo. El petroglifo está hecho exclusivamente en bajos relieves, respecto a la superficie general de la esfera, por lo que no se puede afirmar que hayan sido hechos en la misma etapa. No se puede atribuir que su uso sea sólo simbólico y que su uso fuera el mismo en los dos  momentos.

# El petroglifo muestra una figura zoomorfa bicéfala con una cabeza de jaguar a un lado y otra de lagarto al otro, elaborada con una estilización artística notable y gran técnica, ajustada a modo de domo a un hemisferio de la esfera con dos círculos a modo de marco.

# Las espirales dibujando la cabeza del lagarto remiten al principio geométrico organizativo de todo ser vivo, desde las células y átomos hasta el ser humano y las galaxias, las series de Fibonacci y en consecuencia la proporción áurea (Número Fi). Nos remite al desarrollo espiritual a modo de espiral ascendente.

# Unir al lagarto y el jaguar, en su tradición simbólica denota la percepción de tres mundos, el mundo del lagarto: lo material, racional, oscuridad, cultivo, inframundo, con el mundo del jaguar: lo espiritual, fe, luz, religión, supramundo, pasando de un lado al otro por el mundo medio o de tránsito: trabajo, guerra, tempestad, supervivencia, las facetas que comparten y los comunica, el tránsito cotidiano de la noche al día y viceversa.

# Las dos circunferencias que lo circunscriben pueden simbolizar la dualidad inframundo-supramundo, así como el equilibrio y unidad de los tres mundos en un camino-puente que lo lleva de un estado a otro y a su vez significa un destino a cumplir.

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OJO: !!!!...no sea que dentro de otros 18.000 años, algunos arqueólogos deduzcan que las esferas de piedra las usaban para hacer llantas, porque exploraron la zona de Matra o para hacer justicia porque excabaron en la Plaza de la Justicia, o confundan un jaguar con un jaguar...!!!

.... En la actualidad, cruzar un cocodrilo con un jaguar, no rima muy bien, aunque sean un verdadero clásico

NOTA: si desea más información sobre el proyecto, puede solicitarla a:

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